Carta a papa noél

El niño salió corriendo de la escuela y a su casa llegó. Lo esperaba un árbol humilde,las luces algunas quemadas, pequeño pesebre y su madre con lápiz y papel. Aunque la tarea primordial era merendar y deberes hacer. Lo realizó tan rápido que no hubo tiempo para pensar en que pedir.

Se alistó debajo del árbol, entre camellos gastados y un niño  más parecido a Marcos Antonio Solís que al niño Jesús. 

Ya la choza estaba venida abajo, pegada año tras año, pero se mantenía si algún rey estaba cerca. Eso poco importaba, tanta ilusión puesta en ese momento que hasta se olvidó de anotar varias cosas.

Cuando terminó de escribir su carta, la apoyo cuidadosamente para que aquel pesebre no terminara esparcido por todo el lugar, ni ligar el reto de su madre.

Al anochecer, luego de una cena ligera, no por dieta sino porque hay poco para comer, fue su padre quien se acercó hacia el árbol navideño ,dispuesto a leer lo que su hijo había escrito. Entre profunda emoción, cierta mueca de tristeza y melancolía, comenzó a leerla:

"Querido papá noel, te pido que este año no me traigas regalos, al final de tantos que me regalan en el barrio, no los uso a todos. Esta vez te voy a pedir un favor, si podes hablar con el jefe de mi papá para que no lo haga trabajar tanto. Me duele porque a la mañana me levanto y él ya salió a trabajar y cuando llego del colegio tampoco lo veo. Apenas un ratito en la cena pero siempre está cansado y con mala cara.

A mi ya no me interesa los autitos sino puedo usarlos con él ni tampoco las pelotas de fútbol, no tiene tiempo para atajar penales.

Y te pido un favor, si hablas con los reyes quisiera que sepan que este año no pueden pasar, mi mamá no tiene dinero ni tiempo para poder dejarles comida. No quiero que los camellos se mueran de hambre por culpa mía. 

Yo les prometo que cuando crezca voy a tener una casa más linda y grande y los voy a invitar a comer todos los días junto a mis compañeros de escuela, porque voy a trabajar mucho y ahí si voy a poder invitarlos a todos, pero ahora no pueden venir ninguno. Lo siento"

"Hay personas que nunca entenderán que para sueños, no hay clase social. Y que la navidad no se trata de abrir regalos, sino el corazón."